Hicimos como iglesia un pequeño viaje para acercar a Bajo Grande alimentos no perecederos y, a través de actividades orientadas a los más chicos y la instalación de comederos públicos, llevamos y compartimos de Jesús a todo Bajo Grande.
Mburucuyá es un lugar que amamos bendecir. Como hermanos juntamos donaciones, alimentos no perecederos y manos para ir una vez más a ir y a mostrar el amor de Cristo. Para niños y adolescentes, se hicieron actividades, talleres, obras de teatro, coreografías y se dieron muchas golosinas. Para las mujeres, un mimo de spa de uñas, manicura y skincare. Y para toda la familia, las actividades evangelísticas no faltaron, así como se expandióo el templo ya existente allá.
Este fue un viaje solo de ida para algunos. Principalmente orientado a las familias, se planearon almuerzos y comederos públicos, así como charlas dadas casa por casa. También se logró la construcción entera del templo, que se completó en una semana, aún con lluvia. Para jóvenes hicimos juegos como fútbol y a los niños pudimos donarles zapatillas para cada uno.
Colonia Dora fue algo especial. Las reuniones fueron tanto al aire libre como en el templo. Para los adultos, fueron hechas charlas, sobre todo a familias y parejas. Para niños, fueron hechas hermosas obras de teatro. Y para el público en general, se llevaron donaciones, para que nadie allá pase necesidad.
Los juegos y talleres no faltaron en San Roque. Talleres especiales para jóvenes, matrimonios y niños. En especial para los más peques, se realizaron juegos de kermes, y dado que fue durante el mes de Julio, se les donaron útiles escolares, libros de colorear. También armamos bolsas grandes con donaciones para cada familia.